El procedimiento de incapacidad es un proceso contencioso por el que los familiares, allegados, o el propio Ministerio Fiscal, si tuviera conocimiento, presenta un demanda por la que se solicita la inspección forense del afectado por una merma de sus capacidades psíquicas o físicas, y tras la realización de un juicio, si el juez lo ve necesario, incapacita al demandado, privándolo de su plena capacidad de obrar en el tráfico jurídico. Como pudiera ser, la realización de una hipoteca por poner un ejemplo. Esta situación se hace pública en el Registro Civil, y tiene la finalidad de proteger a la persona contra sus propios actos. Se le asignará un tutor o un curador, según el caso, que será quien ayude al incapacitado en sus gestiones y administración del patrimonio.